jueves, 7 de octubre de 2010

Añoranza de mi hogar.

Viernes 27 de Agosto de 2010.

02:38 h.

Añoranza de mi hogar.
Javier estaba en lo cierto. Después de la caminata nos hemos encontrado con una pequeña casita de madera. Nos ha parecido extraño que no hubiera nadie en ella, y más aún cuando todos los enseres que hay dentro hacen pensar que ha estado habitada hasta hace pocos días.

Espero que si el dueño regresara antes de que partamos y nos vea aquí, comprenda la situación en la que nos encontramos.

La fiebre y los espamos repentinos que invaden a Roberto, nos han obligado a hallanar una propiedad privada. A pesar de haber localizado un botiquín y haber ingerido algo de paracetamol, no ha mejorado nada en el tiempo que llevamos.

Suerte que podré cargar todas mis baterías, mañana estarán listas.

Afuera hay una furgoneta con aspecto bastante destartalado, es extraño. ¿No debería habersela llevado su dueño? No parece haber otra forma mejor de salir de aquí. Hoy no hemos tenido tiempo de buscar las llaves por la casa, pero estoy convencido de que aparecerán en el momento menos inesperado.

Si no aparece el dueño por la mañana, pensamos irnos con ella y recorrer el camino de tierra hasta llegar a la civilización.

Estamos organizando turnos para atender a Roberto durante la noche, y el mío finaliza dentro de media hora, así es que. Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario