viernes, 8 de octubre de 2010

Ese gran cuchillo montañés.

Jueves 2 de Septiembre de 2010.

23:24 h.

Ese gran cuchillo montañés.
Punta arriba cual estaca mata-vampiros se quedó mi preciado y ansiado cuchillo montañés. Roberto quedó ensartado como un pinchito moruno de grandes proporciones.

Pero su nueva situación no parecía importarle demasiado. Aún tenía que hacer fuerza con mis brazos para evitar que nos alcanzara, con no muy buenas intenciones.

Mientras luchaba por mantener su boca lejos de nosotros, Roberto no paraba de segregar babas que manchaban mi cara y ropa. ¡Que asco!

Conseguí coger una piedra del tamaño de mi puño, y me lo quité de encima golpeándole con ella. Aturdido comenzó a incorporarse con el cuchillo aún clavado en su pecho. Mientras yo cogía a Susana de la mano y salíamos corriendo.

Como bien conté anteriormente. Corrimos durante horas hasta que nuestros cuerpos dijeron, basta.

Hemos llegado a “Serrejón”. Pero, nada de esto es lo que esperábamos encontrar…

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